Es de suponer, que esas existencias ya se encuentran en la cuenta 300, desde el mismo momento de constitución, según Escritura. Y es posible, que posteriormente, durante el ejercicio, hubieran existido mas compras como atles.

Tanto si es así como si no, al final del ejercicio hay que hacer un recuento de existencias mediante INVENTARIO, y proceder a su regularización, simultáneamente, mediante los asientos:

610 a 300.- Por el valor de existencia (precio coste). 
300 a 610.- Valor contable final.

Si formaron parte del capital social en la constitución de la sociedad, ese importe ya permanece inalterable, salvo posteriores reducciones o ampliaciones (si acaso), que no seria en el presente caso y circunstancias.

Esas existencias pasan al activo mediante la cuenta 300, como si en su momento se hubiesen comprado a cualquier proveedor. Y solo se rebajarán de la citada cuenta, cuando se lleven a cabo las correspondientes ventas. O sea, que éstas, al final se rebajan de la cuenta 300, no de la cuenta 100 (CS). Y naturalmente, teniendo en cuenta además, otras que se hubiesen comprado. Todo ello, mediante el correspondiente inventario.

Esta actuación, se lleva a cabo mediante el asiento de variación de existencias (610), como ya se ha explicado anteriormente. El capital social no se rebaja por tal circunstancia. Es la cuenta 300 la afectada.